El terremoto de 7,5 en la escala de Ritcher, duró menos de un minuto y enlutó a todo el país.
Al menos 264 personas murieron y más de un millar resultaron heridas en el noroeste de Pakistán a causa de un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter que se registró ayer en el noreste afgano, y que se ha sentido en toda la región.
La provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, fue la zona más golpeada en territorio paquistaní con 123 muertos y 956 heridos, dijo el director general de la oficina de relaciones públicas del Ejército, Asim Bajwal, en su cuenta oficial de Twitter.
En las áreas tribales de administración federal (FATA), también en la frontera con el territorio afgano, fallecieron 21 personas y medio centenar resultaron heridas. En la provincia de Gilgit murieron seis personas, según dijo a la televisión estatal el ministro de Información, Pervez Rashid, que también confirmó tres fallecidos en Punyab y uno en la Cachemira paquistaní.
Se ha contabilizado además el derrumbe de al menos un centenar de casas en el área tribal de Kurram y otras doscientas en Khyber Pakhtunkhwa, donde además hay al menos 194 heridos.
El Gobierno de Pakistán ordenó la movilización de todas las agencias de socorro y asistencia del país, mientras que el Ejército anunció el inicio de una operación de rescate.
El epicentro del terremoto se ubicó en el noreste afgano, en el Hindukush, una zona montañosa que forma parte de la cordillera del Himalaya y que comparten Afganistán y Pakistán, una región que está escasamente poblada.
Este sismo es el de mayor intensidad en la zona del Sur de Asia, pese a que se trata de un área de alta actividad sísmica.
“(...) estamos tratando de averiguar cómo contactar a las provincias con las que no hemos podido establecer comunicación”.
Abdulá Abdulá
Jefe de Gobierno
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