domingo, 6 de abril de 2014

Chile A 5 días del sismo, hay bloqueos y el descontento estalla en Iquique



La calma y paciencia que habían mostrado los habitantes del norte de Chile tras el terremoto de 8,2 grados de magnitud que los afectó la semana pasada parece estar llegando a su fin, frente a la demora en la reposición de los servicios básicos y el aislamiento.

En la madrugada del sábado, un centenar de habitantes de Iquique, a 1.857 kilómetros al norte de la capital, levantó barricadas y cortó el tráfico en algunas calles de la ciudad, una de las más golpeadas por el sismo, que causó seis muertos y dejó decenas de heridos.

Los vecinos manifestaron así su protesta por la tardanza en la llegada de ayuda que les permita sobrellevar mejor los daños que sufrieron muchas viviendas y la falta de agua y luz en varios sectores, que se prolonga ya por cinco días.

Los damnificados tratan de que se agilice la entrega de mantas, ropa de abrigo y otros elementos para hacer frente a las consecuencias de la catástrofe, en una población que desde que se produjo el terremoto ha tenido que dormir en los cerros o en algunos refugios de emergencia por temor a un tsunami.

Los ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, se trasladaron al norte del país por orden de la presidenta Michelle Bachelet, para acelerar la segunda fase del plan de ayuda, centrado en las localidades alejadas del borde costero. “Estamos trabajando para restablecer la normalidad en la vida de las personas”, declaró Peñailillo.

“Lo que importa es que los servicios básicos estén establecidos y de buena forma, es a lo que estamos apuntando”, agregó. El ministro lamentó las protestas de los habitantes de Iquique y llamó a mantener la calma. “Todos los recursos que sean necesarios van a estar disponibles para la población”, aseguró.

Anteriormente, el Ministerio de Salud había decretado la alerta sanitaria debido a los cortes de agua.

Pese al esfuerzo desplegado por el Gobierno con apoyo del Ejército, muchas localidades del norte del país, ubicadas a los pies de la Cordillera de los Andes, se mantienen aún aisladas. Es el caso de Alcérreca, al interior de la ciudad de Arica.

Una situación similar se mantiene en otros seis poblados de Iquique. “Huaviña, Mocha, Poroma y Coscoya están aislados y no hay conexión. Los cortes se deben a derrumbes provocados por el terremoto. Tampoco hay conexión con Loanzana y Pachica”, señaló el encargado regional de Obras Públicas, Sergio García.

Evacuan a unos 21.000 en China

Heridos

Al menos 21 personas resultaron heridas y más de 21.000 tuvieron que ser evacuadas debido al terremoto de 5,3 grados en la escala de Richter que sacudió ayer la provincia china de Yunnan. El sismo causó el derrumbe de 75 viviendas y daños en más de 2.700. EFE

500 camiones bolivianos, inmovilizados

Al menos 500 transportistas bolivianos que llevan productos de exportación al puerto chileno de Iquique se encuentran varados en el sector de Alto Hospicio a raíz de los daños generados por el sismo del 1 de abril.

El presidente de la Cámara de Transporte de Oruro, Francisco Quispe, informó a La Razón que también hay camiones dentro de ese puerto “sin poder cargar ni descargar la mercancía”.

Tras el terremoto de 8,2 grados Richter, sus sucesivas réplicas y la alerta de tsunami en Chile, los puertos de ese país tuvieron que ser cerrados.

La infraestructura de este desembarcadero funciona al 50%. Según el informe del Servicio Meteorológico de la Armada de Chile, existen daños estructurales y corrientes anormales.

Desde el año pasado, la transferencia de carga boliviana por Iquique Terminal Internacional (ITI) experimentó un incremento. De 97.851 toneladas en 2012, llegó a mover 171.669 toneladas en 2013, lo que representa 75% de aumento.

Perjuicio. “Tenemos entendido que deben haber parados unos 500 camiones en Alto Hospicio, de ahí en adelante ya no hemos hecho despachos para que no se perjudiquen en Iquique”, dijo el representante del transporte pesado. Quispe añadió que la pérdida para su sector es de unos $us 300 por día, que corresponde a los viáticos, alquiler de parqueo y otros gastos.

“Estamos paralizados, suspendidos, hasta que nos den luz verde en Iquique. La carga que está en ese puerto tampoco sale porque lo que nos han hecho conocer es que hay daños en las carreteras y las tienen que reparar”, explicó.

El presidente de la Cámara del Transporte expresó su preocupación por este perjuicio ya que existen contratos firmados que deben cumplir.

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