“Estaba agarrando mi martillo cuando sentí que la tierra se movió, parecía un borrachito”, comenta Seferino Potiz, de la comunidad indígena Cotoca, una de las más afectadas, donde hay 16 familias que tienen sus casas dañadas, de las cuales nueve han quedado inhabitables y la gente ha sacado sus cosas y duerme a la intemperie.
“Mi esposa se desmayó del susto”, dijo Víctor Nicolás Tapuinti, un morador de Yateirenda, que no logra entrar a su casa porque su puerta quedó apretada por el movimiento y su vivienda está bien afectada.
En estas tres comunidades del municipio de Cabezas se reportaron más daños, por lo que las autoridades han declarado emergencia. Además, el Concejo aprobó Bs 100.000 para atender este desastre, informó el alcalde Rodolfo Vallejos.
El susto persiste
Desde las 16:00 del martes hasta las 9:34 de ayer se registraron 34 réplicas que van desde 2 hasta 4 grados en la escala de Richter, informó Guido Ávila, analista del Observatorio San Calixto.
El experto dijo que este es el primer sismo del año que se registra en Santa Cruz y ha sido el de mayor magnitud (5 grados). La semana pasada hubo otro en Potosí y alcanzó a 3, pero la gente no lo sintió.
El Observatorio asegura que después de las 9:34 de ayer no se han registrado más réplicas; sin embargo, en Cabezas la gente todavía siente miedo, incluso anoche decidieron nuevamente dormir en sus patios, en un espacio donde no hay árboles ni construcciones.
Por la tarde llegaron las primeras carpas para los afectados, informó Clemente Candapuri, que vive en Yateirenda, y dijo que ahora comenzarán a realizar un censo para determinar la cantidad de afectados.
El capitán grande de esta comunidad, René Justino Torrico, afirmó que allí viven 75 familias, y que todas las viviendas han sufrido daños, algunas en mayor o menor grado.
La Cruz Roja fue una de las primeras instituciones que llegaron hasta las comunidades afectadas para prestar auxilio a la gente y también orientarlos sobre qué hacer en caso de que pueda presentarse otra situación similar.
Los temblores se han sentido en varias comunidades aledañas de Cabezas, pero hasta el momento no han registrado daños de magnitud.
En la localidad de Mora, el temblor de ayer por la mañana interrumpió las clases, porque los chicos salieron corriendo, asustados, incluso el pupitre de un estudiante se quebró.
Las instalaciones de la Policía de ese lugar también sufrieron daños, porque sus paredes quedaron con rajaduras y su canaleta, desprendida. “Hemos trabajado toda la noche, pero los daños solo han sido materiales”, informó el jefe de la Policía de Mora, Ovidio Sejas
AFECTACIONES
Atención médica
DESDE CABEZAS
El personal médico se desplazó a los lugares afectados para atender a la gente. Los males más frecuentes por el sismo son dolor de cabeza, mareos y malestar por la presión arterial.
Para alimentarse
COCINARON EN OLLA COMÚN
En la comunidad de Cotoca la gente no quería ir a sus casas ni para comer, por eso buscaron la forma de preparar un locro en su sede, porque no habían comido desde la tarde del día anterior, por el susto.
Escuela en mora
SUSPENDIERON CLASES
Una profesora muestra cómo quedó el pupitre que se quebró durante el temblor de ayer por la mañana, cuando un niño estaba apoyado justo cuando tembló todo. Tuvieron que interrumpir las clases.
Magnitud del sismo
5
Grados en la escala de Richter
Fue el sismo que se presentó el martes a las 16:13. Las réplicas alcanzaron entre 2 y 4 grados. Se sintió en Abapó y en El Torno.
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