Atemorizados. Así están los vecinos de las comunidades Cotoca, Tentamí, La Cuta y Yateirenda del municipio de Cabezas, en la provincia Cordillera, donde las viviendas fueron dañadas por el sismo de 5 grados en la escala de Richter registrado el 15 de octubre, otro de 4 grados ocurrido el sábado y un nuevo movimiento telúrico de 4,7 grados que sucedió el lunes.
El miedo aumenta en la zona pues las réplicas no se dejaron esperar. Según el Observatorio San Calixto, la primera se registró ayer, a las 4:09, y la segunda a las 9:35, ambas de 2,9 grados en la escala de Richter.
Esta situación, nunca antes vivida por la gente, deja más incertidumbre tras conocer que la zona está cerca de la falla geológica de Mandeyapecua y que en cualquier momento se puede desencadenar un movimiento telúrico de magnitud, por lo que los pobladores han pedido al alcalde de Cabezas, Rodolfo Vallejos, que se contacte con un sismólogo para que despeje las dudas.
Sin ayuda
Neldy Castaños vive hace 11 años en Tentamí, nombre guaraní que quiere decir casa chica, donde las 18 viviendas de la comunidad tienen daños en las paredes y los techos.
“Hace ocho días que mis siete hijos, mi marido y mis suegros dormimos a la intemperie, pues tememos que se nos venga abajo la casa de material porque tiene rajaduras en los marcos de las puertas y varias tejas se quebraron”, indicó Castaños, agregando que no fue beneficiada con una carpa porque solo dos fueron repartidas en su comunidad.
Paredes caídas
Donde la gente se muestra con miedo es en Cotoca, pues la pared de la casa de Alcira Melgar, que se partió la semana pasada, con el temblor del lunes se vino abajo dañando otra pieza que era usada como cocina.
A esta comunidad ayer al mediodía llegó una brigada de salud donde se atendió con medicina general. “Las personas de más de 60 años presentan hipertensión como producto del susto, además de dolores de cabeza y mareos”, anotó la médica Verónica Romero.
Además, un equipo de sicólogos al mando de Yilda Paredes procedió a aplicar la mochila terapéutica nuevo sol para el bienestar comunitario, la cual fue impuesta por la Unicef en los desastres naturales. “Los niños se muestran atemorizados”, dijo Paredes.
En las demás comunidades el pedido, además de carpas, es que no falten los víveres pues la gente ha dejado de ir a sus chacras por temor de dejar a sus hijos solos y que estos no sepan cómo actuar ante un nuevo temblor
Para conocer
Tabletas potabilizadoras
El Sedes ha enviado medicinas y potabilizadores para garantizar el bienestar de 70 familias.
No todos tienen carpas
Solo 45 familias tienen carpas y con los nuevos sismos estas han aumentado en 25.
Más vituallas
El COED anunció la asistencia con alimentos a los afectados.
Apoyo sicológico
Se estima que serán tratadas 700 personas.
Tentamí precisa más apoyo
Esta comunidad guaraní espera la ayuda de las autoridades, pues es difícil el acceso.
Policía de Mora coordina
En esta localidad la Policía llama a todas las comunidades que han sido afectadas.
Temblores se reducirán
El Observatorio San Calixto espera que no haya más réplicas.
Experto hará evaluación
Un sismógrafo anotará los daños registrados en la zona.
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