El huracán Sandy dejó ayer, tras su paso por el oriente de Cuba, 11 muertos, miles de casas dañadas, cultivos anegados, árboles derribados y otros perjuicios con sus copiosas lluvias y vientos de hasta 165 km/h, que provocaron nueve muertos en Haití y uno en Jamaica.
Cuba reportó el fallecimiento de once personas, entre ellas un bebé de cuatro meses, a consecuencia del paso del huracán "Sandy", la mayoría de los casos debido a derrumbes y caída de árboles, informó la televisión estatal.
En particular, el presidente cubano, Raúl Castro, envió un "mensaje de aliento" a los habitantes de Santiago, segunda provincia en importancia del país con más de un millón de habitantes, donde, según dicen los medios oficiales, el panorama es "terrible".
Alerta en Miami. "Sandy" cruzó Cuba de sur a norte durante la madrugada de ayer como huracán de categoría dos, de un máximo de cinco, en la escala de Saffir-Simpson, para después golpear fuertemente a Bahamas y amenazar con lluvia al estado de Florida.
Las autoridades de Florida, Estados Unidos, alertaron a las ciudadanía sobre fuertes marejadas, lluvias y vientos que azotarán en las próximas horas el estado del sur de Estados Unidos, que está justo al frente de las Bahamas.
Las lluvias que afectan a República Dominicana han provocado la evacuación de 8.755 personas y la permanencia del país bajo alerta debido a que los aguaceros continuarán, según pronósticos meteorológicos.
Olas de hasta 10 metros de altura. La televisión nacional y Radio Rebelde destacaron que los fuertes vientos de "Sandy" provocaron "cuantiosos daños materiales" en viviendas, comercios, escuelas y hospitales en Santiago de Cuba y la vecina provincia de Holguín.
El portal oficialista Cubadebate (cubadebate.cu) subrayó que en la playa Siboney, en Santiago de Cuba, "las olas llegaron a nueve y 10 metros de altura, por encima del malecón de la localidad, y las aguas penetraron hasta 35 metros tierra adentro".
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