La tormenta Isaac se intensificó ayer al aumentar sus vientos máximos sostenidos a 110 kilómetros por hora y está a punto de convertirse en huracán en ruta hacia la costa norte del Golfo de México, dijeron meteorólogos estadounidenses.
En previsión, el presidente Barack Obama declaró ayer estado de emergencia en el estado de Luisiana, que se prevé sea el más afectado.
“Se pronostica un fortalecimiento adicional en las próximas 48 horas y se espera que Isaac se convierta en huracán antes de alcanzar la costa norte del golfo”, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en su boletín nocturno.
Una tormenta se transforma en ciclón cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora.
El centro de Isaac estaba localizado ayer en la latitud 26,4 grados norte y longitud 86,2 grados oeste, a 515 kilómetros al sur-sureste de Mobile, en Alabama, y a 415 kilómetros al sureste de la desembocadura del río Misisipi.
Se desplaza hacia el noroeste a 19 kilómetros por hora y se pronostica que disminuirá su velocidad de traslación para luego moverse sobre el este del Golfo de México, adonde se acercará esta tarde.
Previsión
Ante la inminente llegada de Isaac a las costas de Luisiana, golpeadas en 2005 por el devastador huracán Katrina, la Casa Blanca informó en un comunicado que Obama se contactó con el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, y le informó que estaba tomando medidas para liberar fondos y ayuda federales.
La decisión de Obama fue anunciada luego de una reunión que mantuvo con el administrador de la FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias), Craig Fugate, junto con gobernadores de estados de la costa del Golfo de México.
El Mandatario “dio la orden a Fugate de que haga lo necesario para que la FEMA esté lista, sea cual sea la potencia de la tormenta”, cuando ésta golpee las costas, subrayó la Casa Blanca en la nota.
La misma fuente señaló que Obama mantuvo una conversación telefónica con los gobernadores de Alabama, Luisiana, Misisipi (sur), así como con el alcalde de Nueva Orleans, y les prometió que “dispondrán de todos los recursos necesarios para hacer frente a este fenómeno natural.
La tormenta tropical golpeó el fin de semana a países como Puerto Rico, Cuba e incluso Miami, en Estados Unidos, pero los mayores estragos fueron en Haití y República Dominicana, donde hubo 19 y seis muertos, respectivamente.
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