Techos, muros, ventanas y puertas de varias viviendas fueron destruidas y arrastradas por los vientos que alcanzaron intensidades de entre 80 y 140 kilómetros por hora de acuerdo al informe otorgado por el Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi).
Tres fueron las viviendas más afectadas en la zona de Pucara entre ellas una tienda de barrio y una granja de pollos.
La fuerza del tornado se llevó la vida de 15 mil pollos bebé y la granja quedó totalmente destruida, pero afortunadamente no hubo daños personales.
Las familias afectadas por el fenómeno natural viven todavía los efectos del tornado, pues sus muebles están bajo carpas hasta que la refacción de sus techos termine.
El colegio San Antonio de Padua, ubicado en la zona, también sufrió daños, ya que los vidrios de las aulas reventaron y se quebraron por la fuerza del tornado.
En la Maica el fenómeno también se presentó, pero con daños menores. Se registraron algunas rajaduras en las viviendas y los propietarios tuvieron que hacer ajustes en los techos para que estos no se desprendan.
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