lunes, 28 de noviembre de 2011

Bolivia es vulnerable a tornados y aún no hay equipos de alerta

La formación de un tornado de pequeña magnitud en Cochabamba causó preocupación en Bolivia acerca de la presentación de este nuevo fenómeno que hizo sentir su fuerza en una zona poblada de la ciudad como La Maica y Pucara.

Para que este tipo de fenómenos naturales se presenten solamente se requiere la presencia de ciertas condiciones climáticas, pero ningún territorio está libre de ser escenario de un tornado en Bolivia.

Todo el territorio nacional es vulnerable a los tornados, fue la respuesta que dio el coordinador de Gestión de Riesgos del Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi), Félix Trujillo, al consultarle acerca de los sectores donde se podría presentar el fenómeno.

El director regional del Senamhi, Érick Sossa, indicó que las zonas donde existen picos, quebradas o algún tipo de accidentes geográficos es más difícil que el fenómeno se presente. Sin embargo, Trujillo aseguró que en otros países también se han presentado tornados en esas zonas.

“El lugar y el territorio no es importante, lo único que se requieren son las condiciones climáticas”, dijo el experto.

Por su parte, la jefa de la Unidad de Pronósticos del Senamhi, Marisol Portugal, señaló que existen las probabilidades de que un fenómeno de este tipo se repitan. Indicó que no se puede descartar otro posible tornado porque los antecedentes en el país han demostrado que el fenómeno se puede dar en cualquier parte y en cualquier momento.

“Lo único que se requiere son las condiciones climáticas, si éstas se dan puede haber otro tornado”, recalcó.

MEDICIÓN

A la vulnerabilidad existente en todo el territorio nacional con respecto a estos fenómenos, se suma le preocupación de la inexistencia de equipos tecnológicos para poder alertar los tornados.

Bolivia ya tiene el registro de cuatro tornados que dejaron daños materiales en el país y ninguno pudo ser alertado a la población por la falta de equipos.

La formación del tornado en la zona de Pucara y La Maica en Cochabamba despertó en el Senamhi un mayor interés por seguir investigando estos fenómenos, por lo que partir de esa fecha los expertos que trabajan en la institución están realizando un monitoreo de las condiciones climáticas que podrían derivar en un tornado.

Trujillo dio a conocer que el seguimiento de estas condiciones se lo hace a través de imágenes satelitales con las cuales es muy difícil alertar un tornado, ya que este tipo de medición no es el más adecuado y recomendable para emitir una alerta.

“Estamos haciendo un análisis de las condiciones atmosféricas, de la formación de tormentas, condiciones de humedad en niveles bajos y aire seco en niveles medios, para ver si se puede dar este tipo de fenómenos, pero solamente con la imagen satelital es muy difícil poder alertar si se va a presentar un tornado o no”, dijo.

Sossa agregó que en Cochabamba se está haciendo el mismo monitoreo y que en caso de que las condiciones para este tipo de fenómeno se den, la información será transmitida a la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación para que se tomen las previsiones.

SE NECESITAN RADARES

Hace dos años y luego de la formación de tres tornados en La Paz, el Senamhi solicitó al Gobierno Central la adquisición de una red de radares meteorológicos para tratar de hacer un pronóstico de este fenómeno, pedido que fue negado por las autoridades debido a la falta de recursos económicos.

El Senamhi reconoció que la tecnología de estos equipos es bastante costosa, ya que cada radar tiene un precio aproximado de un millón y medio de dólares. Pero eso no es todo, pues el mantenimiento de estos equipos de manera anual demanda un monto de 200 mil dólares.

El coordinador de riesgos del Senamhi manifestó que se está tratando de hacer gestiones para obtener cooperación internacional.

La posibilidad de contar con este tipo de equipos en el país permitiría emitir alertas acerca de estos fenómenos, aunque éstos se podrían realizar solamente minutos u horas antes de que se presente el posible tornado.

Existen diferentes tipos de radares meteorológicos, algunos hacen seguimiento hasta 200 kilómetros y funcionan muy bien en la zona de las llanuras, otros necesarios para la orografía de Cochabamba registran las condiciones climáticas a unos 20 ó 30 kilómetros.

NUEVAS NORMATIVAS

Tanto las autoridades del Senamhi como el director de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea, Jorge Aldunate, coincidieron en indicar que las normas vigentes para la construcción de edificaciones en el país deben ser modificadas para enfrentar cualquier fenómeno climatológico.

Tal como sucede en otros países, en Bolivia se deben tomar en cuenta la construcción de edificaciones reforzadas con techos bien seguros e incluso se recomienda hacer sótanos donde la gente pueda refugiarse en caso de un tornado, mucho mayor al registrado el 16 de noviembre en Cochabamba.

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