viernes, 10 de junio de 2011

Alemania apuesta por el apagón nuclear en 2022

La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer a todos los partidos representados en el Bundestag, el Parlamento alemán, el máximo respaldo para la aprobación de un paquete de once proyectos de ley que conducirán al apagón nuclear en Alemania en 2022 y la reforma total de su política energética.

Alemania se enfrenta a la “labor hercúlea” de reformar completamente su política energética, pero “somos el país de las ideas” y “la primera nación industrializada del mundo” en apostar por el fin de la energía atómica y el fomento prioritario de las renovables, dijo Merkel ante el pleno del Bundestag.

La canciller afirmó que “Alemania tiene el potencial y la fuerza” para abordar un objetivo que “se asemeja a la cuadratura del círculo”, pero que es técnica y financieramente alcanzable.

Además de las ocho centrales nucleares que ya se han cerrado en Alemania, en el marco del programa de abandono de este tipo de energía, el país prevé cerrar tres centrales nucleares más esta década.

La coalición que lidera Merkel había anunciado el lunes que todos los reactores nucleares del país estarán cerrados para 2022, con esto dan marcha atrás a su política tras el desastre de Fukushima, en Japón.

Después de reunirse con los máximos responsables de los ‘laender’ alemanes, Merkel ha dicho que el calendario acordado de cierre prevé la clausura de tres plantas desde 2015, otras tres en 2021 y las tres últimas, del total de 17 con que cuenta el país, en 2022.

Las nueve centrales eléctricas nucleares que todavía están en funcionamiento —algunas están cerradas temporalmente por mantenimiento— recibirán una fecha asignada para el fin de sus operaciones, ha precisado la canciller. E.ON y RWE, dos de las principales empresas eléctricas del país germano, no han querido hacer comentarios sobre la decisión anunciada por el Gobierno.

El abandono de la energía nuclear es una opción política consistente en dejar de usar ésta para la generación de electricidad.

Según los detractores de la energía nuclear, existe una solución eficaz al cambio climático: un modelo energético sostenible cuyo eje fundamental sean las energías limpias (renovables junto con tecnologías de ahorro y eficiencia). Aplicadas en todos los ámbitos, generación de electricidad, transporte, consumo doméstico, pueden lograr reducir de forma efectiva las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) que provoca el calentamiento global y a la vez el efecto invernadero en el planeta.


Protección ecológica contra CO2

Recientemente se ha producido un interés renovado en la energía nuclear como solución al agotamiento de las reservas petrolíferas y al calentamiento global, ya que la demanda de electricidad se incrementa y la energía nuclear no genera directamente gases de efecto invernadero, en contraposición a las alternativas habituales tales como el carbón.

Sin embargo, la minería, el proceso de uranio, el transporte de piezas y combustible, el desmantelamiento y tratamiento de los residuos sí implican emisiones de gases de efecto invernadero. Alemania ha combinado el apagado con una iniciativa para la energía renovable y quiere incrementar la eficiencia de las plantas de energía fósil en un esfuerzo para reducir su dependencia del carbón.

De acuerdo con el ministro alemán Jürgen Trittin, en 2020, esto reducirá en un 40% las emisiones de dióxido de carbono en comparación con los niveles de 1990. Alemania se ha convertido en uno de los líderes en los esfuerzos por cumplir con el protocolo de Kyoto. Los críticos con la política alemana han destacado la supuesta contradicción entre abandonar la energía nuclear y las instalaciones de energía renovable, cuando ambas tienen muy bajas emisiones de CO2.

Alemania es el cuarto país consumidor de energía eléctrica nuclear del mundo. También se aduce que los reactores nucleares, así como otros tipos de plantas de energía, elevan la temperatura de los ríos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario