lunes, 4 de abril de 2011

Japón echa 11.500 toneladas de agua radiactiva al océano

La empresa japonesa TEPCO, operadora de la maltrecha planta nuclear de Fukushima, ha comenzado a verter las 11.500 toneladas de agua radiactiva procedente de la central que planea lanzar al Océano Pacífico, según un portavoz de la compañía, que lamentó el "sufrimiento" que están causando a los habitantes de la zona.

Tokyo Electric Power (TEPCO) afirma que la concentración de radiactividad del agua es cien veces mayor al límite legal, lo que consideró relativamente bajo.

Según la página web del diario japonés �Yomiuri�, 10.000 toneladas proceden de depósitos especiales de la planta nuclear, mientras que otras 1.500 se encontraban en el interior de los reactores 5 y 6.

El objetivo es habilitar espacio en esos lugares para poder trasladar allí el agua con una radiactividad aún más elevada que inunda los edificios de turbinas de los reactores 1, 2 y 3, y que dificulta seriamente las labores de los operarios de TEPCO para enfriarlos.
Filtración precocupante

Desde hace días se está produciendo una filtración de agua contaminada al mar desde Fukushima que, por su elevado nivel de radiactividad, se sospecha proviene del núcleo del reactor 2.

Este lunes los operarios de TEPCO vertieron líquido con colorante en un túnel cercano a ese reactor para tratar de determinar la ruta por la que el agua radiactiva se filtra al mar.

El líquido, de color blanco, fue introducido en un túnel que conduce a la fosa donde este sábado se detectó una grieta de unos 20 centímetros, que permite que agua con una elevada radiactividad se escape al mar.

La filtración se intentó detener sellando la grieta con hormigón e inyectando polímero en polvo para absorber el agua, pero ninguno de esos recursos tuvo éxito.

TEPCO baraja varias posibilidades para detener la fuga al mar, como tratar de tapar la grieta con productos químicos o instalar una barrera en el litoral para contener el agua radiactiva.
La planta de Fukushima se quedó averiada el pasado 11 de marzo por el fuerte terremoto de 9 grados en la escala Richter y posterior tsunami, que inundó la central con olas de hasta 14 metros.
Desde entonces los trabajadores de TEPCO intentan refrigerar los seis reactores de la planta, pero sus esfuerzos se han visto dificultados por constantes problemas, como la excesiva radiactividad en el agua que inunda parte de las instalaciones, y ahora una de sus prioridades es drenarla.
�No tenemos elección�
"Nosotros no tenemos otra elección que la de arrojar este agua contaminada en el océano, como medida de seguridad", ha manifestado el portavoz del gobierno, Yukio Edano.
En medio de la preocupación general por la evolución de la delicada situación de la planta nuclear de Fukushima, a partir de este lunes se celebra en Viena a la quinta reunión de revisión de la Convención de Seguridad Nuclear (CSN).
El objetivo de esta cita es crear "instrumentos de incentivo, basados en el interés común de conseguir un nivel superior de seguridad".

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