domingo, 11 de abril de 2010

Sismos: parece que hay más, pero no es así

“El hecho de que ocurran sismos demuestra que la Tierra acumula energía en ciertas regiones, pero las libera. Es un dinamismo completamente normal” 
EDSON BURGOA

La ola de terremotos y temblores que ha sacudido a varias regiones del mundo en los casi cuatro meses de 2010, podría hacer pensar que hubo un incremento en la actividad sísmica del planeta y ser considerado como algo anormal, pero no es así. Los sismólogos coinciden en que estos movimientos telúricos son hechos normales, tanto en intensidad, magnitud y frecuencia a los registrados en años anteriores.
Además, que no existe ninguna relación entre uno y otro de esos movimientos sísmicos.

Edson Burgoa, analista sismológico del Observatorio de San Calixto, explicó que estos terremotos forman parte de un patrón constante que se ha visto desde 1900, cuando comenzaron a hacerse los registros geológicos. Según esos registros, cada año en el mundo ha habido unos 18 sismos (con una magnitud de entre 7,0 y 7,9) y un gran terremoto (de magnitud 8,0 o mayor). Datos que coinciden con los difundidos por la BBC del Servicio de Inspección Geológico de Estados Unidos (USGS).

“El hecho de que estén ocurriendo sismos demuestra que la Tierra acumula energía en ciertas regiones, pero las libera. Entonces, es un dinamismo completamente normal. Sería preocupante si sólo estuviera acumulando energía”, añadió Burgoa.

"No ha habido más terremotos en el mundo", dijo a BBC Ciencia el profesor Francisco Vidal Sánchez, sismólogo investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada.

Los expertos coinciden en señalar que no se han incrementado los sismos a nivel mundial, sino que ahora ocurren en zonas pobladas, lo cual los hace devastadores. "Hay muchos sismos en todas partes, todos los años. Se convierte en un desastre cuando ocurre donde hay gente”, indicó a Efe en una entrevista telefónica Seth Stein, científico de la Universidad Northwestern, en el estado de Illinois.

Stein explicó que la mayoría de los terremotos se registran en el mar, su foco tiene una gran profundidad o estremecen zonas escasamente habitadas de fallas geológicas específicas.

El Centro Nacional de Información de Terremotos del USGS, actualmente detecta entre 12 mil y 14 mil sismos cada año --unos 50 por día-- y muchos de estos de grandes magnitudes.

Así, lo que hace pensar que estos fenómenos aumentaron y que son más destructores es porque el público se entera solamente de los terremotos que devastan a zonas pobladas, como el caso de Haití y Chile.

Comunicación global
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) parece estar de acuerdo con Stein al señalar que no es que haya más temblores, sino que ahora existe un mayor conocimiento sobre ellos.

El propio USGS cuenta con un sistema de sismógrafos que detecta los movimientos de la tierra en cualquier lugar del planeta en que ocurran e informa de ellos al minuto.

Así, hoy en día, gracias al internet, las redes sociales y los noticieros de 24 horas, la información puede llegar a todo el mundo de forma casi inmediata.

Se sabe dónde, pero no cuándo
A pesar de los avances en sismología todavía no es posible predecir cuándo ocurrirá un terremoto.

Burgoa señala que, a nivel mundial, los sismólogos ya han identificado donde van a ocurrir los terremotos, pero la ciencia no está tan avanzada para precisar cuándo ocurrirán. “No existe ni la tecnología, ni la metodología para realizar una predicción con buena precisión, se la puede hacer a grandes rasgos simplemente”, señaló.

Concepción cambió de lugar
Según un estudio preliminar llevado a cabo por científicos de varias universidades en Estados Unidos y Chile, el sismo ocurrido en Chile el 27 de febrero movió a Concepción —la ciudad más cercana al epicentro— tres metros hacia el occidente y también a otras ciudades de Argentina y Brasil.

La investigación contó con científicos de las universidades de Ohio, Memphis y Hawaii, y el Instituto de Tecnología de California en EEUU y la Universidad de Concepción y el Centro de Estudios Científicos en Chile.

Sismicidad en Bolivia
“La actividad sísmica en Bolivia es bastante, pero la magnitud de la misma es menor a los cinco grados en la escala de Richter, lo cual no conlleva mayores riesgos, dijo Edson Burgoa, analista sismológico del Observatorio de San Calixto, donde se registran los movimientos telúricos.

“En Bolivia, no puede haber sismos en las magnitudes que han ocurrido en la costa chilena. De esa magnitud, de 7 grados para adelante, sólo ocurren en la costa. Aquí sólo podríamos tener sismos fuertes con magnitudes de entre 6 y 6,5”, acotó. El último registro de un sismo ocurrido en Bolivia fue en la provincia José Manuel Pando, en La Paz, el pasado 6 de abril a las 18:36, de profundidad intermedia, a unos 165 kilómetros, con una magnitud de 3.5 en la escala de Richter, en la cual no se reportaron daños personales, ni materiales
El Observatario de San Calixto constantemente registra las zonas donde existe sismicidad.

“En Bolivia existen más fallas geológicas en la parte central. Sin embargo, hay algunas que han estado liberando constantemente su energía, permitiendo que no se acumule”, finalizó.

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